Bill Brandt sigue siendo un referente entre los fotógrafos eróticos, especialmente entre aquellos que aman las imágenes en blanco y negro. Se cree que nadie ha sabido nunca crear imágenes tan impactantes con estos dos colores. Sus desnudos y fotografía erótica también se convirtieron en ejemplo que muchos quisieron imitar.
No hay duda de que cualquiera que vea una fotografía de Bill Brandt, aun sin saber quién es, se dará cuenta de que el ojo que estaba detrás de esa imagen era especial. Por no hablar por sus contrastes. Podía fotografiar desnudos como a un trabajador saliendo de una mina, ¡y no creerías que ambas son del mismo artista!Su trayectoria
Sus principios estuvieron centrados en la fotografía de reportaje, pero tras la Segunda Guerra Mundial, cambió el enfoque aprovechando la mente abierta del mundo que llegó con este suceso.
Sus obras comenzaron a tener un punto más poético, íntimo y experimental. Por estas razones, se le considera un fotógrafo surrealista, aunque muchos opinan que considerarlo solo un fotógrafo no le hace justicia.
Digamos que era un artista.
Aunque nació en Hamburgo, su juventud la pasó viajando entre Alemania, Suiza y Austria. Fue en este último donde conoció a Eugenie Schwarzwald. Este nuevo contacto marcó un antes y un después en su vida, pues fue ella quien le contactó con algunos personajes de la época que más tarde lo llevarían a ejercer su profesión.
Como destacado debemos mencionar a Ezra Pound, quien le introdujo a Man Ray, el cual le ofreció un puesto de trabajo en su estudio gráfico.
Comenzó con los retratos y paisajes, aunque también se lanzó a fotografiar algunos desnudos. Desde el primer momento, su trabajo fue muy valorado, tanto que revistas de gran fama publicaron sus fotos.
Pero Bill Brandt no tenía miedo de experimentar e innovar, y en cuanto se dio cuenta del interés que se mostraba en artistas como Dalí o Magritte, dio rienda suelta a su vena surrealista para no quedarse atrás.
Cuando tenía tan solo 29 años, se mudó a Inglaterra y renunció a sus raíces alemanas. Por ello, muchos creen que era inglés, pues así es como él quería que se le considerara.
Su trabajo en Londres
Bill se enamoró de Londres, de eso no hay duda, pero no se cegó a la realidad, y a través de sus obras denunció la condición en la que estaban algunas clases sociales menos aventajadas debido a la depresión económica de los 30.
En su primer reportaje, el cual suscitó mucha discordia, muestra claramente la pobreza de las clases obreras, frente a la ostentosidad absurda de las clases sociales más altas.
Bill decidió extender el territorio en el que trabajar, y se fue al norte, donde encontró una fuente de inspiración para seguir mostrando al mundo al realidad de Inglaterra. Se trataba de un pueblo minero.
Un cambio en su carrera
Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló, el Ministerio de la Información Británico encargó a Billa la labor de documentar cómo vivían los londinenses entre los ataques alemanes.
Refugios, lugares sagrados golpeados por la guerra, niños y mujeres buscando una esperanza… Bill siempre quería mostrar la cara olvidada de la realidad, y para ello, durante la guerra incluso arriesgó su vida.
“Es un don poder ver la vida que nos circunda y encontrarla increíblemente excitante a su modo. Es un don innato que se revela en todos con diversa intensidad y según el temperamento personal y del ambiente” – Bill Brandt
Una vez concluida la guerra, Londres retoma su majestuosidad, y las clases sociales se igualan en cierto modo. Ahora llega el momento de hacer algo distinto, seguir a su inspiración artística.
Desde ese momento retoma la fotografía erótica a través de los desnudos, así como paisajes espectaculares.
No obstante, su fama llegó a través de los desnudos, pues Bill Brandt marcó la diferencia dándoles un toque surrealista como nadie. Tenía la capacidad de distorcer las partes del cuerpo humano para otorgar personalidad propia a sus imágenes.
Bill nos dejó muchas lecciones:El valor del fotógrafo, cada uno con un punto de vista diferente, más sutil o tradicional, pero todos válidos. Experimentar, buscar y atreverse, son la clave del éxito. Obsesión por los detalles; estos son los que marcan la diferencia.
No hay duda de que Bill Brandt seguirá siendo un referente en el mundo de la fotografía por muchos años. Lo recordaremos por su fotografía erótica, sus desnudos y sus imágenes reales pero surrealistas a la vez.